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Enfermedades Neurológicas

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CENTRO HOSPITALARIO LA PAZ

4a. Calle 23-61 zona 3, Cuarto Nivel, Clínica No. 401

Quetzaltenango Ciudad, Guatemala

 

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  • Epilepsia

    La epilepsia es una enfermedad cerebral crónica que afecta a personas de todo el mundo y todas las edades. Es una de las enfermedades conocidas más antiguas, y ha estado rodeada de temores, desconocimiento, discriminación y estigmatización social durante siglos. Esta estigmatización persiste hoy en muchos países y puede influir en la calidad de vida de los pacientes y sus familias. Las convulsiones se deben a descargas eléctricas excesivas de grupos de células cerebrales que pueden producirse en diferentes partes del cerebro. Las convulsiones pueden ir desde episodios muy breves de ausencia o de contracciones musculares hasta convulsiones prolongadas y graves. Su frecuencia también puede variar desde menos de una al año hasta varias al día. Las características de las convulsiones varían y dependen de en qué parte del cerebro comienza la alteración y cómo se propaga. Ocurren síntomas temporales, como pérdida del conocimiento o la conciencia, y alteraciones del movimiento, de los sentidos (incluyendo visión, audición y gusto), estado de ánimo u otras funciones cognitivas. Es posible controlar las convulsiones. Con un tratamiento anticonvulsivante adecuado, hasta un 70% de las personas con epilepsia podrían vivir sin convulsiones. Hay tratamientos diarios que pueden estar en muy bajos costos. Además, después de 2 a 5 años de tratamiento eficaz y sin convulsiones, se puede suspender el tratamiento farmacológico en aproximadamente un 70% de los niños y un 60% de los adultos. ﷯
  • Cefalea

    Las cefaleas (caracterizadas por dolores de cabeza recurrentes) son uno de los trastornos más comunes del sistema nervioso. Son trastornos primarios dolorosos e incapacitantes como la jaqueca o migraña, la cefalea tensional y la cefalea en brotes. También puede ser causada por muchos otros trastornos, de los cuales el consumo excesivo de analgésicos es el más común. Se calcula que la prevalencia mundial de la cefalea (al menos una vez en el último año) en los adultos es de aproximadamente 50%. Entre la mitad y las tres cuartas partes de los adultos de 18 a 65 años han sufrido una cefalea en el último año, y el 30% o más de este grupo ha padecido migraña. Para tratar las cefaleas como es debido se necesita que nuestro neurólogo haga la detección y el diagnóstico del trastorno, que se proporcione tratamiento con medicamentos eficaces, y la prescripción de modificaciones sencillas del modo de vida y la educación del paciente. ﷯
  • Esclerosis Múltiple

    La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad del sistema nervioso que afecta al cerebro y la médula espinal. Lesiona la vaina de mielina, el material que rodea y protege las células nerviosas. La lesión hace más lentos o bloquea los mensajes entre el cerebro y el cuerpo, conduciendo a los síntomas de la EM. Los mismos pueden incluir: Alteraciones de la vista Debilidad muscular Problemas con la coordinación y el equilibrio Sensaciones como entumecimiento, picazón o pinchazos Problemas con el pensamiento y la memoria Nadie conoce la causa de la EM. Puede ser una enfermedad autoinmune, que ocurre cuando el cuerpo se ataca a sí mismo. La esclerosis múltiple afecta más a las mujeres que a los hombres. Suele comenzar entre los 20 y los 40 años. Generalmente, la enfermedad es leve, pero algunas personas pierden la capacidad para escribir, hablar o caminar. No existe una cura para la EM, pero las medicinas pueden hacer más lento el proceso y ayudar a controlar los síntomas. La fisioterapia y la terapia ocupacional también pueden ayudar. ﷯
  • Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA)

    La esclerosis lateral amiotrófica, o ELA, es una enfermedad del sistema nervioso que ataca a las células nerviosas (neuronas) que están en el cerebro y la médula espinal. Estas neuronas transmiten mensajes desde el cerebro y la médula espinal hacia los músculos voluntarios, los que usted puede controlar, como los de los brazos y las piernas. Al principio, causa problemas musculares leves. Algunas personas notan problemas para: Caminar o correr Escribir Hablar Tarde o temprano, la persona pierde la fuerza y no puede moverse. Cuando comienzan a fallar los músculos del pecho, la respiración se dificulta. El uso de un respirador puede ayudar, pero la mayoría de las personas con esta enfermedad fallece por insuficiencia respiratoria. La enfermedad suele atacar entre los 40 y los 60 años y es más común entre los hombres que entre las mujeres. No se conoce la causa de la enfermedad. Puede ser parte de una tendencia familiar, pero generalmente se presenta aleatoriamente. No existe una cura. Las medicinas pueden aliviar los síntomas y, algunas veces, prolongar la supervivencia. ﷯
  • Tumores Cerebrales

    Un tumor cerebral es un crecimiento de células anormales en el tejido del cerebro. Los tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (con células cancerígenas que crecen muy rápido). Algunos son primarios, o sea, que comienzan en el cerebro. Otros son metastásicos, o sea, que comenzaron en alguna otra parte del cuerpo y llegan al cerebro. Los tumores en el cerebro pueden mostrar varios síntomas. Estos son algunos de los más comunes: Dolores de cabeza, generalmente por la mañana Náusea y vómitos Cambios en la capacidad para hablar, escuchar o ver Problemas de equilibrio o al caminar Problemas con el pensamiento o la memoria Debilidad o sentir muchas ganas de dormir Cambios en el estado de ánimo o conducta Convulsiones Los doctores diagnostican estos tumores por medio de un examen neurológico y otras pruebas como imágenes por resonancia magnética, tomografía computarizada o una biopsia. El tratamiento incluye la espera cautelosa (vigilancia sin administrar ningún tratamiento hasta que los síntomas se presenten o cambien), cirugía, radiación, quimioterapia y terapia dirigida (tratamiento en el que se usan medicamentos u otras sustancias para identificar y atacar células cancerosas específicas sin dañar las células normales). La mayoría de las personas, recibe una combinación de estos. ﷯
  • accidentes Cerebrovasculares

    Un accidente cerebrovascular o ataque cerebral sucede cuando se detiene el flujo sanguíneo a parte del cerebro. Al no poder recibir el oxígeno y nutrientes que necesitan, las células cerebrales comienzan a morir en minutos. Esto puede causar un daño severo al cerebro, discapacidad permanente e incluso la muerte. Si piensa que usted o alguien está sufriendo un ataque cerebral, llame al los números de emergencia de inmediato. El tratamiento oportuno puede salvar una vida y aumentar la posibilidad de una rehabilitación y recuperación exitosa. Hay dos tipos de ataques cerebrales: El accidente cerebrovascular isquémico es causado por un coágulo de sangre que bloquea o tapa un vaso sanguíneo en el cerebro. Es el tipo más común, un 80 por ciento de los ataques cerebrales son isquémicos El accidente cerebrovascular hemorrágico es causado por un vaso sanguíneo que se rompe y sangra en el cerebro Otra afección similar a un ataque cerebral es el ataque isquémico transitorio. A veces, se le llama "mini derrame". Sucede cuando la irrigación sanguínea al cerebro es bloqueada por poco tiempo. Si bien el daño a las células cerebrales no es permanente, lo coloca en mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. Algunos factores aumentan su riesgo de tener un accidente cerebrovascular. Los mayores factores de riesgo incluyen: Presión arterial alta: El principal factor de riesgo de los accidentes cerebrovasculares Diabetes Enfermedades del corazón: La fibrilación auricular y otras afecciones cardiacas puede provocar coágulos de sangre que conduzcan a un ataque cerebral Fumar: El tabaquismo daña sus vasos sanguíneos y aumenta su presión arterial Historia clínica o familiar de accidente cerebrovascular o ataque isquémico transitorio Edad: Su riesgo aumenta a medida que envejece Raza y etnicidad: Los afroamericanos tienen un riesgo mayor de ataques cerebrales ﷯
  • Aneurisma

    Un aneurisma cerebral es un ensanchamiento anormal en la pared de una arteria del cerebro. A veces son tan pequeños como una frambuesa. La mayoría de los aneurismas cerebrales no muestra síntomas hasta que se hacen grandes, filtran sangre o se rompen. Si un aneurisma cerebral presiona los nervios en su cerebro, puede causar síntomas. Estos pueden incluir: Un párpado caído Visión doble u otros cambios en la visión Dolor arriba o detrás del ojo Una pupila dilatada Adormecimiento o debilidad en un lado de la cara o el cuerpo El tratamiento depende del tamaño y la ubicación del aneurisma, si está infectado o si se ha roto. Si un aneurisma cerebral se rompe, los síntomas pueden incluir dolor de cabeza súbito, náuseas y vómitos, cuello duro, pérdida del conocimiento y señales de un ataque cerebral. Cualquiera de estos síntomas requiere atención médica urgente. ﷯
  • Traumatismo Encefalo Craneano

    La mayoría de las veces, se produce cuando la persona se golpea la cabeza. También puede darse como consecuencia de un golpe en el cuello o el cuerpo. Esto provoca movimientos violentos de la cabeza que sacuden el cerebro. Aunque la conmoción sea leve, puede tener efectos graves. Puede dañar las neuronas y afectar sustancias químicas del cerebro y el cuerpo. La mayoría de las veces, las personas que sufren una conmoción permanecen despiertas. A veces, pueden perder la consciencia. Es posible que note los síntomas de inmediato, o varias horas o días después. Algunos de los síntomas de una conmoción cerebral son los siguientes: dolor de cabeza o presión en la cabeza problemas para concentrarse pérdida de memoria aturdimiento confusión problemas de equilibrio o mareos visión borrosa problemas de audición respuesta lenta a preguntas náuseas sensibilidad a la luz o al ruido cambios en el estado de ánimo o el comportamiento cambios en el sueño, como tener problemas para quedarse dormido o dormir más de lo habitual Busque ayuda de inmediato si usted o alguien que conoce tienen los siguientes problemas: empeoramiento de los síntomas, como el dolor de cabeza vómitos frecuentes incapacidad de despertarse confusión constante problemas para hablar, caminar o hacer contacto visual debilidad o entumecimiento en los brazos o las piernas pérdida de consciencia convulsiones ﷯
  • Ansiedad y Depresión

     La ansiedad y depresión es una enfermedad clínica severa. Es más que sentirse "triste" por algunos días. Si usted es uno de los jóvenes y adultos que tiene depresión, esos sentimientos no desaparecen. Persisten e interfieren con su vida cotidiana. Los síntomas pueden incluir: Sentirse triste o "vacío" Pérdida de interés en sus actividades favoritas Aumento o pérdida del apetito No poder dormir o dormir demasiado Sentirse muy cansado Sentirse sin esperanzas, irritable, ansioso o culpable Dolores de cabeza, calambres o problemas digestivos Ideas de muerte o de suicidio La ansiedad y depresión es un trastorno del cerebro. Existen muchas causas, incluyendo factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos. La ansiedad y depresión puede comenzar a cualquier edad, pero suele empezar en la juventud o en adultos jóvenes. Es mucho más común en las mujeres. Las mujeres también pueden tener depresión posparto después de dar a luz. Algunas personas tienen un trastorno afectivo estacional en el invierno. La depresión es una parte del trastorno bipolar. Existen tratamientos eficaces para la depresión, incluyendo antidepresivos y terapia de conversación con psicólogos, o ambos a la vez. ﷯
  • Parkison

     El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa del sistema nervioso, de alta prevalencia en la población; la segunda en frecuencia después de la enfermedad de Alzheimer. La edad de inicio más frecuente está entre los 60 y 69 años. Su aparición está en relación con la edad, ya que el envejecimiento es causa conocida de las enfermedades neurodegenerativas. Tratamiento del Parkinson En contraste con otras enfermedades neurodegenerativas, para la enfermedad de Parkinson se dispone hoy día de diferentes tratamientos farmacológicos que son muy eficaces a nivel de combatir los síntomas y permitir que el paciente pueda realizar una vida normal. Hay que descartar firmemente la idea de que tras un diagnóstico de Parkinson el sujeto estará en unos años en silla de ruedas. Es importante conocer que no se dispone de ningún fármaco que enlentezca o frene la progresión de la enfermedad, por lo que el retraso en el diagnóstico no supone una contrariedad, mas allá de los pacientes que sus síntomas les limitan actividades diarias y pueden beneficiarse del tratamiento sintomático. El tratamiento con fármacos hay que individualizarlo en cada paciente y en cada momento de la evolución, pero permite mantener calidad de vida durante bastante tiempo. Para un buen manejo e indicación de las pautas del tratamiento hay dos factores muy importantes: experiencia del profesional que trata al paciente por un lado, y buena información de los síntomas y su repercusión en las actividades diarias por parte del enfermo. El paciente además debe concienciarse que es tan importante como la medicación el ejercicio físico mantenido, su eficacia desaparece si deja de realizarse, pero permite y potencia la independencia por más tiempo. También en relación con la terapia física, depende de varios factores el recomendar una u otra pauta; en el caso mas simple andar lo mas posible, pero la combinación de ejercicio aeróbico y potenciación muscular (pilates, yoga…) son de mucha utilidad, así como la práctica de Tai-chi para trabajar la coordinación y estabilidad. Causas del Parkinson Hasta la fecha, la causa que la produce es desconocida. Se han involucrado algunas sustancias tóxicas y se han descrito diferentes mutaciones genéticas que condicionan formas de la enfermedad (con mayor frecuencia en población joven). Hoy día se cree que la causa está probablemente relacionada con la interacción de factores genéticos y medioambientales. Su forma clínica de manifestarse es con enlentecimiento en la iniciación y realización de los movimientos, llamado bradicinesia. De forma gradual, todos los actos motores de un sujeto se van enlenteciendo precisando cada vez más tiempo para actividades de la vida diaria como vestirse, comer, asearse, etc. Si esto aparece en personas mayores, al ser un proceso gradual el paciente lo percibe como algo en relación con el envejecimiento y puede no darle importancia y por tanto no consultar al médico. Algunos pacientes presentan temblor de reposo en una extremidad, signo más fácil de identificar como algo anormal para que el paciente consulte. Cuando la enfermedad comienza en las extremidades de un lado del cuerpo, el paciente puede notar dificultad para escribir, abotonarse la ropa o partir la comida, pero si el lado que primero se afecta es el izquierdo, puede pasar desapercibida por más tiempo. Desde su descripción la clínica de la enfermedad está representada por problemas motores: temblor, bradicinesia, rigidez, y en la evolución problemas de la marcha y estabilidad. Estos signos son además, a día de hoy, la clave para el diagnóstico, es decir el diagnóstico es “clínico” y no existe ninguna prueba diagnóstica que sustituya la información que proporcionan los síntomas y la exploración del paciente. No obstante, sabemos que tienen gran importancia también los síntomas no-motores. Estos pueden acompañar al paciente en cualquier estadio de la enfermedad, incluso antes de que se inicien los síntomas motores, y en ocasiones son incluso causa de mayor discapacidad. Puede ocurrir incluso años antes del diagnóstico que el paciente presente reducción del olfato, estreñimiento, alteración del sueño REM (sueños vívidos) o depresión. Durante la evolución de la enfermedad la fatiga, dolores de causa no precisada, trastornos del sueño, alteración de la sudoración o control de la micción, así como diferentes alteraciones del animo, la conducta y en ocasiones la cognición, acompañan de forma variable a cada paciente. Pronóstico del Parkinson. La evolución es de lenta progresión de la enfermedad, variable de un paciente a otro. No conocemos hoy día forma de prevenir la enfermedad de Parkinson. Hay estudios que demuestran que la prevalencia es menor en población que consume tabaco y café, pero otros riesgos de salud asociados al tabaco descartan su recomendación. Los mecanismos celulares relacionados con la aparente protección del café y tabaco, ayudarán a encontrar sustancias no nocivas que prolonguen la vida de las neuronas. En resumen, dentro de la frustración que supone la noticia del diagnóstico de enfermedad de Parkinson, hay que ser positivo en cuanto a su lenta progresión y la existencia de diferentes terapias (fármacos, ejercicio) que proporcionan una buena calidad de vida. Nuestro neurólogo y el paciente comienzan, tras el diagnóstico, una relación en la que la confianza y colaboración son esenciales para ir afrontando de forma más eficaz y positiva la evolución de la enfermedad. ﷯
  • Demencias

     La demencia es una pérdida de las funciones mentales lo suficientemente graves como para afectar sus actividades y su vida diaria. Estas funciones incluyen: La memoria Habilidades del lenguaje Percepción visual (su capacidad de entender lo que ve) Solución de problemas Problemas con el quehacer diario La habilidad de enfocarse y prestar atención Es normal ser un poco más olvidadizo a medida que envejece. Pero la demencia no es una parte normal del envejecimiento. Es un trastorno serio que interfiere con su vida diaria. ¿Quién está en riesgo de demencia? Algunos factores pueden aumentar su riesgo de demencia, incluyendo: Envejecimiento: Este es el mayor factor de riesgo de demencia Fumar Diabetes sin controlar Presión arterial alta Beber demasiado alcohol Tener familiares cercanos con demencia ¿Cuáles son los síntomas de la demencia? Los síntomas de la demencia pueden variar, dependiendo de las áreas del cerebro afectadas. A menudo, experimentar olvidos frecuentes es el primer síntoma. La demencia también provoca problemas con la capacidad de pensar, resolver problemas y el razonamiento. Por ejemplo, las personas con demencia pueden: Perderse en un vecindario que conocen Usar palabras poco comunes para referirse a objetos conocidos Olvidar el nombre de algún familiar o amigo Olvidar los viejos recuerdos Necesitar ayuda para realizar tareas que solían hacer solos Algunas personas con demencia no son capaces de controlar sus emociones y su personalidad puede cambiar. Pueden volverse apáticos, es decir, pueden no tener el mismo interés en actividades normales diarias o eventos. También pueden perder ciertas inhibiciones o despreocuparse del sentimiento de los demás. Ciertos tipos de demencia también pueden causar problemas con el equilibrio o movimiento. Las etapas de la demencia varían de leves a severa. En la más leve, está comenzando a afectar el funcionamiento de la persona. En la más grave, la persona depende completamente de los demás para su atención. ¿Cómo se diagnostica la demencia? Para hacer un diagnóstico, debe de visitar a nuestro especialista Preguntará por su historia clínica Hará un examen físico Evaluará su habilidad para pensar, memoria y lenguaje Puede pedir exámenes, como pruebas de sangre, análisis genéticos y escáners cerebrales Puede hacer una evaluación de salud mental para ver si una enfermedad mental puede estar causando sus síntomas ¿Cuáles son los tratamientos para la demencia? No existe cura para la mayoría de los tipos de demencia, incluyendo la enfermedad de Alzheimer y la demencia con cuerpos de Lewy. Los tratamientos pueden ayudar a mantener la función mental por más tiempo, controlar los síntomas de conducta y retardar los síntomas de la enfermedad. Es importante hablar con nuestro profesional sobre qué medicamentos son seguros para usted Terapia ocupacional para ayudar a encontrar maneras de hacer más fácilmente las tareas diarias Terapia del habla para ayudar con los problemas para tragar y para hablar fuerte y claro Consejería sobre salud mental para ayudar a las personas con demencia y sus familias a aprender cómo manejar las emociones y conductas difíciles. También puede ayudarles a planear para el futuro Música o terapia de arte para reducir la ansiedad y mejorar el bienestar ¿Se puede prevenir la demencia? Los investigadores no han encontrado una forma comprobada de prevenir la demencia. Vivir saludablemente puede influir en algunos factores de riesgo de la demencia. ﷯